ATENCION Y DETECCION TEMPRANA.

Niños aprendiendo jugando

Prevención y desarrollo en el crecimiento

La primera infancia es el periodo que se extiende desde el nacimiento hasta los ocho años de edad. Se trata de una etapa crucial de crecimiento y desarrollo debido a que la experiencia de la primera infancia puede influir en todo el ciclo de vida de un individuo.

Los primeros años de vida constituyen una etapa de la existencia especialmente crítica, ya que en ella se van a configurar las habilidades perceptivas, motrices, cognitivas, lingüísticas, afectivas y sociales que posibilitarán una equilibrada interacción con el mundo. Es en esta etapa donde la plasticidad del sistema nervioso del cerebro es mayor y las posibilidades terapéuticas pueden mostrar su mayor eficacia, puesto que se podría permitir compensar o corregir, en grado variable, los déficits ocasionados por una lesión o por genética.

La audición es la vía habitual por la que los humanos adquirimos el lenguaje, es el medio por excelencia de la comunicación. Tiene un papel central en el aprendizaje, pues permite a los individuos comunicarse y tener una participación activa como miembros de la sociedad. El déficit auditivo conlleva limitaciones en el ámbito cognitivo y social que, si no son superadas, dificultan la participación del niño en la sociedad. Los factores que influyen en la gravedad del problema son dos principalmente: el grado de hipoacusia y la edad en la que se inicia.

A un bebé que tiene déficit auditivo y no se le reconoce inmediatamente, puede tener problemas para relacionarse con su entorno, y los efectos pueden atenuarse en gran medida si son diagnosticados de forma precoz. El retraso en la identificación de la misma, produce alteraciones en el desarrollo del lenguaje, la comunicación, el nivel educacional y por tanto en la calidad de vida del niño con déficit auditivo. Por eso, cuanto antes se realice la detección, existirán mayores garantías de prevenir patologías añadidas, lograr mejorías funcionales y posibilitar un ajuste más adaptativo entre el niño y su entorno.

Actualmente existen técnicas seguras y fiables, como son las Otoemisiones Acústicas y los Potenciales Auditivos Evocados. En el ámbito sanitario son los profesionales de salud, los que se encargan de la prevención primaria, es decir, de la detección y diagnóstico de los factores de riesgo, tanto en el periodo prenatal como en la postnatal.

De ahí la importancia de un diagnóstico precoz y de la necesidad de concienciar a los responsables de instituciones públicas, profesionales sanitarios, educadores y familiares, que la finalidad de la Atención Temprana es la de ofrecer a los niños con déficit auditivo las herramientas necesarias y compensatorias, que les va a permitir alcanzar el máximo nivel de desarrollo personal y una completa integración a la sociedad.

El cuidado de la infancia tiene sin lugar a dudas, una importancia extraordinaria ya que representa el futuro de nuestra sociedad.-

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