La yerba mate (nombre científico: Ilex Paraguariensis) es un árbol nativo de la Selva Paranaense.
Mucho más que una tradición Argentina
El consumo de yerba mate no solo es una bebida que se comparte con amigos y seres queridos, fomentando momentos de bienestar y alegría, muy importantes en nuestra salud emocional.
Su consumo también tiene beneficios para nuestro organismo:
- Las infusiones de yerba mate poseen un gran poder antioxidante debido a su alta concentración de polifenoles. Éstos mejoran las defensas naturales del organismo y lo protegen del daño celular.
- Contiene xantinas (cafeína, teobromina, teofilina), son compuestos que estimulan el sistema nervioso central y promueven la actividad mental, aumentando los niveles de energía y la concentración.
- La infusión de yerba mate tiene efecto antioxidante más potente que el ácido ascórbico (vitamina C), con propiedades similares al vino tinto en su rol de fuerte antioxidante y de inhibidor en la oxidación de lipoproteínas de baja densidad.
- Un estudio científico realizado por equipo de investigadores de la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, confirman que el consumo de la yerba mate ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.
- Lo ideal es tomar el mate amargo o con edulcorante, para evitar el alto consumo de azúcar innecesario, evitando así patologías futuras como sobrepeso u obesidad.
¿Ayuda su Consumo a cubrir los requerimientos de agua necesarios?
El mate tiene un efecto diurético, por lo que no sirve para alcanzar los dos a tres litros de agua que debemos tomar por día. Esto quiere decir que favorece a la eliminación de líquidos.
Por su parte, no se puede sustituir al agua pura, ya que cumple objetivos específicos: “tiene una función metabólica e ingresa en diferentes células y tejidos u órganos, como el riñón, el intestino, la piel y las mucosas, entre otros.
Colaboración de: Lic. Adriana Cotela Nutricionista–