Hay ciertas pautas básicas que deben tenerse en cuenta para que la adopción de una mascota sea una experiencia placentera y sin sorpresas, y que su inclusión en el hogar resulte positiva.
La elección adecuada es el punto de partida de una feliz convivencia, por ello hay que ser muy minuciosos al momento de decidir cuál es el tipo y la raza que mejore se adapta a cada estilo de vida.
Adoptar una mascota le traerá grandes satisfacciones y exigirá a cambio ciertas responsabilidades como su cuidado, educación, alimentación, y control veterinario.
¿QUÉ RAZA ES CONVENIENTE?
Todas las razas tienen sus particularidades por lo cual es necesario informarse sobre cada una en función a las necesidades del amo.
La raza no es lo único que determina el comportamiento ya que dentro de la misma habrá animales que presenten mejor o peor comportamiento según el hogar donde se críe, y los estímulos que reciba desde pequeño ayudarán a forjar el carácter único de cada animal.
¿GRANDE O CHICO?
La elección del tamaño está con relación al espacio que se dispone para criarlo. El tamaño depende también de la disponibilidad de tiempo para atenderlo. Un perro grande puede necesitar caminar treinta cuadras por día, mientras que uno pequeño está satisfecho con dos vueltas a la manzana.
¿MACHO O HEMBRA?
En general las hembras son más dóciles y obedientes para entrenar, pero durante el período de celo (que dura 21 días y ocurre dos veces al año) atraerán a machos que serán molestos y alterarán el ritmo de convivencia.
¿PELO LARGO O CORTO?
Los perros de pelo largo requieren cepillados diarios para presentar un aspecto prolijo y suelen dejar mechones por toda la casa. Los de pelo corto en cambio necesitan menos cuidado y son más limpios.
Colaboración: Dr. Carlos Blanche, Médico Veterinario.