
El coaching y tu salud
El coaching Ontológico es una disciplina que se nutre de diversas fuentes (filosofía, psicología, lingüística, biología, educación física) e integra diferentes técnicas y métodos que ayudan a la persona a mejorar su calidad de vida. Esta mejora se da aclarando su situación actual, viendo cómo mejorarla, definiendo objetivos y trabajando para alcanzarlos.
A través de las sesiones de Coaching el cliente puede lograr mejoras de vida en las diferentes esferas que la conforman: afectiva, relaciones interpersonales, de salud, laboral, profesional, económica, académica, espiritual.
Coaching, un instrumento efectivo a la hora de cuidar, mejorar y aumentar la salud.
Si bien no soy médico ni experto en salud voy a compartir mi experiencia en cuanto al uso de distintas tecnologías para el cuidado y mejoramiento psicofísico y cómo el Coaching sirve de complemento y soporte a la hora de implementarlas.
Partiendo de la base que somos Seres Integrales ya que estamos conformados por lo físico, mental, emocional, psicológico, lingüístico y energético, hablar de salud implica un balance en estos ámbitos.
Las señales de nuestro cuerpo
Cuando el equilibrio entre dichos aspectos se quiebra, produce una alteración en todos nuestros sistemas y la salud corporal es la que primero indicará de manera concreta que algo en nosotros no está funcionando correctamente. El malestar físico o lo que llamamos enfermedad, es en realidad una señal para que nos detengamos y observemos qué estamos haciendo de manera incorrecta en nuestra vida y corrijamos dicho error.
Cuando no nos hacemos el tiempo para analizar lo que vivimos, el cuerpo comienza a hacerse cargo del estrés al que lo sometemos y mediante el dolor y otros síntomas nos avisa que debemos comenzar a desacelerarnos y cuidarnos.
Cuando no vemos las señales de nuestro cuerpo a tiempo
En este punto es donde el Coaching nos sirve para comenzar un tratamiento o programa de salud y ser constante con el mismo. Cualquier método o sistema que se utilice para alcanzar logros de salud, mental o física debe sostenerse durante un periodo determinado y así alcanzar los resultados deseados.
Tanto en enfermedades crónicas como en situaciones eventuales de falta de salud el Coaching nos ayuda a mantener una actitud de fortaleza y determinación que es fundamental para lograr resultados positivos. Y en el caso de enfermos terminales mediante un acompañamiento consciente y empático se facilita el proceso, atenuando el dolor, malestar, incomodidad, controlando el sufrimiento y potenciando las fortalezas con las que cuenta el paciente.
Cuando hablamos de SALUD nos referimos a disfrutar, compartir, aprender y realizarnos. Estas situaciones son posibles cuando mantenemos coherencia entre lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos. Para lograr esta congruencia de salud el Coaching nos brinda diversas herramientas, que siendo utilizadas de manera consciente y responsable garantizan un mantenimiento y desarrollo efectivo, enriqueciendo nuestro día a día.
Nuestras decisiones son las responsables
La salud y el bienestar dependen de diferentes elecciones, decisiones y acciones que tomamos momento a momento. El Coaching no pretende ser una panacea pero si aportar recursos que sirvan para aliviar el dolor y ayudar a lograr cierto grado de armonía psicofísica en las personas, iluminando zonas oscuras de nuestra personalidad que cuando no las asumimos o desconocemos emergen en nuestro cuerpo como “enfermedad”.
Desde mi experiencia personal y profesional como Coach, quiero compartirte algunos recursos básicos que me han servido y sirven a mucha gente a sobrellevar la enfermedad o momentos de dolor. Estos “tips” lejos de ser un manual de instrucciones son efectivos y han sido probados por muchas personas a la que he acompañado en sus diferentes procesos y situaciones.
Poniendo en práctica estas sugerencias crearás el hábito y utilizándolas podrás restaurar tu Energía, mejorando y cuidando Tu Salud.
En resumen:
- Hacer “respiración consciente”.
- Tomar por lo menos tres litros de agua diarios.
- Realizar actividad física.
- Pasar tiempo al aire libre, en contacto con la naturaleza.
- Llevar una dieta ordenada y nutritiva.
- Respetar los momentos de descanso, ocio y esparcimiento.
- Realizar pequeñas pausas a lo largo del día.
- Compartir con gente agradable que desee superarse.
- Practicar la empatía.
- Buscar espacio de intimidad con los seres queridos.
- Reírse y mantener el optimismo y la alegría.
- Evitar la queja el juicio y la crítica.
- Ayudar a gente necesitada.
- Dedicar tiempo a alguna actividad artística (leer, escribir, dibujar, pintar, etc.).
- Reducir el consumo de información “chatarra” (informativos, periódicos, etc.).
- Agradecer Todo Lo Bueno que tenemos (afectos, salud, techo, comida, agua potable, trabajo).
- Tener muy presente: ”Lo que no hagas por vos nadie lo hará”. “Cuidarte para cuidar a los demás”. “Nadie puede dar lo que no tiene”. “Hacer a los demás lo que nos gustaría para nosotros y no hacer lo que no nos gustaría”.
- De acuerdo a tu calidad de vida será la calidad de padre, pareja, hijo/a, profesional que seas y viceversa.
- Generar tiempo para realizar estas prácticas.
Colaboración de: Agustín Landaburo, Coach Ontológico Profesional