Cada día, todos los días y todo el día estamos eligiendo. Elegimos desde lo más simple, como por ejemplo qué ropa ponernos, qué desayunar, qué música escuchar; hasta situaciones más complejas como elegir un colegio para mi hija/o, un estudio extracurricular, cambiar el auto, etc. Nuestra vida es un constante elegir. Algunas de estas elecciones las hacemos con mayor conciencia, otras en cambio, son más impulsivas, algunas nos cuesta más, otras ni nos damos cuenta que estamos eligiendo.
Cuando elegimos nos ponemos en acción, nos recreamos, nos transformamos y nos sentimos libres. Cuando somos libres podemos elegir. Por eso toda elección requiere libertad y responsabilidad, y, cuando elegimos responsablemente y libremente, esa elección se torna más valiosa.
La elección vocacional es un proceso que lleva tiempo, es un proceso en el que está implicada la historia de vida del sujeto, sus deseos, sus proyectos, sus aptitudes, sus intereses. Es un proceso de autoconocimiento, de exploración, de cuestionamientos, es un diálogo abierto sobre dudas, miedos, expectativas que permitan llegar a lo más profundo del Ser para descubrir aquello que va a movilizar y guiar la elección vocacional.
En el proceso de ORIENTACIÓN VOCACIONAL el objetivo es ese: LOGRAR UN PLENO CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO para llegar a elegir, libre, responsable y comprometidamente una carrera, ocupación y/u oficio.
Colaboración de: Beatriz del C. Peretó Psicopedagoga