MES INTERNACIONAL DEL CUIDADO DE LA FERTILIDAD HUMANA

Entrada del espermatozoide en el óvulo

En Junio se celebra cuidado de la fertilidad humana a nivel mundial.

Un mes en el cual se busca promover y concientizar sobre la planificación reproductiva; informando y difundiendo la importancia de la prevención y el abordaje interdisciplinario de las dificultades reproductivas, ya que abarca tanto aspectos físicos como psicológicos y sociales.

¿Que es la infertilidad?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la infertilidad como la imposibilidad de concebir un embarazo luego de un año de mantener relaciones sexuales sin el uso de métodos anticonceptivos. Para quienes la padecen, significa la imposibilidad de llevar adelante el proyecto de tener un hijo.

Cuando hablamos de dificultades reproductivas, a diferencia del concepto de infertilidad, se hace referencia a un concepto que no sólo contempla a las personas que tienen una dificultad desde lo biológico, sino que también, a todas las personas que por una dificultad estructural no pueden concebir un embarazo de manera espontánea (mono parentalidad, parejas homosexuales). Es un término que incluye a todos los usuarios de las Técnicas de Reproducción Humana Asistida.

Reproducción humana asistida

Las Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA) son un conjunto amplio de procedimientos caracterizados por la actuación directa sobre los gametos (ovocitos y/o espermatozoides) con el fin de favorecer la fecundación y la transferencia de embriones en la cavidad uterina.

En la actualidad se puede considerar que el proceso de reproducción humana depende cada vez más de la ayuda de procedimientos de reproducción asistida debido a diversos factores. Hay que tener en cuenta que esto debe ser enfocado como un problema de pareja (si la hay) y recordar que cuando se decide comenzar un tratamiento de reproducción humana asistida no sólo afecta lo económico, sino que también se pone en juego lo físico y lo emocional.

Importancia de asistencia psicológica

Por lo tanto, es importante que las personas que viven este proceso se encuentren acompañadas e informadas, que reciban una asistencia integral, en la que se encuentre incluida la asistencia psicológica desde el momento en que comienzan el tratamiento, para preservar su salud mental independientemente del resultado del mismo.

Las personas, en general, no esperan tener dificultades reproductivas. Por eso, se genera una crisis vital, que se manifiesta como un fuerte impacto al recibir la noticia del diagnóstico de infertilidad.
La misma supone una crisis multidimensional que afecta a todos los sistemas (individuo, pareja, familia, trabajo, amistades), desencadenando niveles elevados de estrés, con una amplia gama de emociones y sentimientos que provocan una intensa interferencia en la vida de las personas implicadas.
Como toda crisis puede convertirse en una oportunidad para crecer, tanto personalmente como en pareja.

RECOMENDACIONES

En este mes se busca concientizar acerca de las dificultades que atraviesan algunas personas para concebir un embarazo. Es relevante aclarar que el cuidado de la fertilidad se puede promover, aunque no se haya decidido buscar un embarazo.  

Es por eso que el Ministerio de Salud de la Nación Argentina y la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva exponen algunas recomendaciones a tener en cuenta para el cuidado de la fertilidad:

  • Usar preservativo siempre para evitar enfermedades de transmisión sexual.
  • Realizarse un control de salud (por lo menos anual).
  • Conocer el período fértil femenino.
  • Tener el calendario de vacunación completo.
  • Incorporar una alimentación saludable (los trastornos en la alimentación pueden dificultar la capacidad reproductiva) y el ejercicio físico.
  • Disminuir o evitar el consumo de tabaco, alcohol en exceso y otras drogas (legales o ilegales).

El rol del psicólogo en TRHA es fundamental para que los pacientes conozcan sobre la fertilidad y su cuidado; comprendan las implicancias de las opciones de tratamiento; reciban el apoyo emocional correspondiente; y puedan afrontar de manera saludable los resultados de esta experiencia.

Colaboración de: Julieta Delpozzi, Lic. en Psicología

Compartí contenido