¿Quién puede ejercer y que es?
“El musicoterapeuta abraza los aspectos humanistas de cada paciente o persona que lo consulta, y busca en cada uno el potencial y las tendencias positivas hacia el crecimiento y la salud”
La musicoterapia es una disciplina de la salud, con su ley de ejercicio profesional N°27.153, a nivel nacional. La misma es ejercida por Licenciados en Musicoterapia o Musicoterapeutas egresados de Carreras de Grado de diferentes Universidades. Con matricula Nacional y Provincial, e inscripción en el Registro Nacional de prestadores. Lo que permite la práctica se pueda ejercer de manera privada o por obras sociales.
¿Cómo se emplea?
La musicoterapia es el uso de la música y/o sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizada por un Musicoterapeuta calificado con un paciente o grupo dentro del marco de la Ciencias de la Salud, que tiene como objetivos fundamentales la promoción, prevención, asistencia y rehabilitación de la salud de las personas.
Se realiza a través del abordaje singular, integral y dinámico en el cual se reconocen las modalidades sonoras, tanto expresivas, receptivas y relacionales, de cada sujeto. Es decir, en la experiencia musical terapéutica, se integran y desarrollan: los aspectos fisiológicos, afectivos, comunicativos, sociales, cognitivos, motores, sensoriales, espirituales y creativos. Se parte del detalle de cada sujeto, y desde sus posibilidades, para así armar su plan de tratamiento acorde a su necesidad. Siempre se parte de una etapa diagnóstica, en la cual se evalúa al paciente y sus potencialidades y se continúa con el tratamiento y la evaluación del mismo, acorde a las necesidades de cada paciente.
Llega donde no afecta lenguaje
Donde el lenguaje no afecta o sostiene, aparece lo sonoro. El primer vínculo es no verbal. Se trabaja con ello; el poder evocador de lo sonoro y la relación con la música a nivel cerebral, actuando los dos hemisferios al mismo tiempo (capacidad única del sonido y la música), trabajando con la plasticidad neuronal.
No se necesitan conocimientos musicales, ya que no es una clase de música sino una terapia que utiliza lo sonoro como herramienta de trabajo. A partir de allí se trabaja con lo emocional, lo neurológico o ambos.
Por ello mismo es una terapia que aborda lo emocional, desde la utilización de la música y lo sonoro como herramienta de trabajo. Es una terapia que toma al sujeto como integro, no es recreativo como se cree sino terapéutico, y por ende se trabaja en equipo interdisciplinario para lograr un mejor tratamiento del paciente y su entorno.
La improvisación, composición, recreación y escucha forman parte de los métodos y técnicas utilizadas, así el uso de la voz o sonidos juegan un papel importante y significativo para el vínculo entre paciente y terapeuta. Lo cual será utilizado a lo largo del tratamiento.
Se utiliza en diversos pacientes y momentos a lo largo de la vida, desde antes del nacimiento facilitando el vínculo entre el bebe y los padres; como así luego del nacimiento. También en la edad temprana, en niñez y adolescencia. Como así también en tratamientos del dolor y enfermedades terminales para lograr una mejor calidad de vida para el paciente y su entorno. Cada musicoterapeuta se forma en las diferentes áreas de trabajo.
La disciplina ofrece diversos abordajes clínicos al servicio del ser humano.
La misma está destinada a niños, adolescentes y adultos:
- Salud mental, problemas graves en la construcción psíquica (TEA, TGD, autismo, psicosis, esquizofrenia, etc.)
- Discapacidad (Motoras, cognitivas, ECNE, etc.).
- Dificultades o trastornos del lenguaje o habla (Afasia, dislexia, tartamudez, dislalia, etc.).
- Dificultades en la interacción social a nivel verbal y no verbal.
- Dificultades emocionales para expresarlas por medio de la palabra.
- Problemas relacionales, juegos repetitivos o actividades rígidas.
- Falta de empatía o reciprocidad emocional.
- Problemas cognitivos y pérdida de memoria (Alzheimer, ACV, etc.).
- Adicciones.
- Trastornos de alimentación.
- Obstetricia, facilitando el vínculo.
- Atención temprana.
- Tratamientos del dolor.
- Terapia intensiva.
- Geriatría.
- Oncología y cuidados paliativos.
Se puede implementar en consultorios particulares, o servicios en hospitales. También en espacios comunitarios como escuelas y salas de espera para lograr diferentes objetivos para la resolución de problemas o mejorar la calidad de vida.
Se busca abordar las necesidades emocionales del paciente y brindar recursos para una mejor calidad de vida.
Colaboración de: Lic. en Musicoterapia. Valeria Fabre