El sobrepeso y obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
La causa fundamental es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.
Ejercicio y actividad física, un aliado para prevenir
El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden prevenirse en su mayoría. Para ello son fundamentales entornos y comunidades favorables que permitan influir en las elecciones de las personas, de modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en consecuencia prevenir el sobrepeso y la obesidad.
En el plano individual, las personas pueden optar por:
- Limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares.
- aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Realizar actividad física periódica o mínimo tres veces por semana (60 minuto diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).
- Tomar abundante agua, 8 vasos al día aproximadamente.
En la actualidad, a nivel mundial se dan en paralelo dos situaciones que generan el aumento de problemas y desbalances y contribuyen al aumento de sobrepeso y obesidad: un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares simples pero pobres en fibra, vitaminas, minerales y otros micronutrientes; y un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento.
Consecuencias para la salud
El aumento de peso puede traer graves consecuencias para la salud, ya que en muchos casos los pacientes además de la obesidad pueden padecer enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares), que fueron la principal causa de muertes en 2012, diabete,trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), y algunos casos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon). El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC; por tal motivo es tan importante la prevención y mejorar el estilo de vida. Hay que mejorar la calidad de vida, para ello día a día debemos estar atentos a nuestra alimentación , actividad física, controles médicos y también a nuestra salud mental, bajar el nivel de estrés nos hace más fuertes y resistentes a las enfermedades.
CUIDA TÚ SALUD Y LA DE TU ENTORNO. DE ESTE MODO TODOS ESTAREMOS MÁS SANOS Y FELICES.
LICENCIADA EN NUTRICIÓN .VERÓNICA IVANA LESJAK