La Inmunodeficiencia Felina es una enfermedad infectocontagiosa transmitida por el Virus de la Inmunodeficiencia Felina o VIF, que, si bien tiene similitud con otros, es específico de la especie felina.
Se transmite principalmente por mordidas producidas por peleas sobre todo en gatos machos por cuestiones territoriales y es una enfermedad CRÓNICA que afecta a ciertos glóbulos blancos, los Linfocitos, que son una de las primeras barreras de defensa del organismo, y por ello deja al paciente sin protección ante el ataque de bacterias, algunos tipos de cáncer, hongos, otros virus, etc.
La enfermedad no presenta signos ni síntomas específicos, pero la aparición recurrente de infecciones, alteraciones bucales crónicas (gingivitis, estomatitis) son indicadores de la posible presencia de este virus.
Se describen 3 etapas en el desarrollo de la infección:
- Fase de Infección primaria, que es aquella donde el gato se infecta y hay un período variable en que el virus se multiplica y produce viremia dando sintomatología inespecífica de anorexia, decaimiento, ganglios inflamados (linfadenomegalia), fiebre, diarreas, vómitos, intolerancia a algunos alimentos, etc. Esto puede durar semanas o meses
- Fase asintomática: Es una etapa también de duración variable donde el gato no presenta sintomatología y dependiendo del grado de afección puede pasar desapercibido
- Fase clínica: en esta etapa el paciente puede presentar sintomatología más severa, infecciones difíciles de tratar y que pueden afectar distintos órganos o sistemas, etc. Eso se debe a la deficiencia de LINFOCITOS T que fueron destruidos por el virus.
Tratamiento y Prevención
No existe un tratamiento específico contra esta enfermedad.
El mismo se basa en el cuidado contra infecciones secundarias mediante una efectiva medicina preventiva. La castración es una de ellas ya que disminuye o anula la territorialidad de los individuos y así también las condiciones de contagio
Existen también vacunas combinadas que incluyen la prevención contra esta dolencia.
También es importante mantener tratamientos contra las enfermedades parasitarias que pueden disminuir aún más las defensas y siempre consultar con el Médico Veterinario acerca de todos estos aspectos tan importantes en la salud de nuestros gatos.
Dr. Eduardo L. VALERDI – Médico Veterinario