Sinusitis en Pediatría

Niña en tratamiento

¿Qué es?

La sinusitis es una enfermedad cosmopolita,  que se instala regularmente en niños que tienen algún componente de base alérgica, más frecuente en las etapas del año donde la amplitud térmica es más importante, Otoño y Primavera y en lugares donde la humedad es muy baja.

¿Cómo se manifiesta?

Frecuentemente se presenta a nuestra consulta un niño que tiene tos hace unas dos semanas, parece un resfrío común prolongado, pero tiene algunas cualidades que lo diferencian de ello.

El estudio Radiológico no es imprescindible, por lo menos al comienzo del tratamiento y se debe pedir para confirmar el diagnóstico y evaluar ante eventual fracaso de otras terapéuticas.

La naturaleza bacteriológica de la Sinusitis es similar a la de la Otitis Media y a veces conviven juntas y regularmente una es el factor desencadenante de la otra, es por ello que aun con dolor de oídos se debe investigar un foco superior sinusal.

Características

Debemos indicar que con distintas características, esta enfermedad no es solo propia de la infancia, sino que desde los tres años en adelante cualquier individuo puede presentarla y ser foco de un desarrollo familiar de la enfermedad, contagiando a los demás convivientes del grupo.

Se aceptan dos formas claramente diferenciadas por su evolución clínica; una aguda de carácter severo, que tiene un periodo de hasta tres meses de duración y una crónica, que va y viene, recurrente, que es más notable en los adultos y adolescentes.

Estos cuadros siempre están precedidos por una Infección Respiratoria Alta, que si tenemos presente que una infección viral como un resfrío, puede durar entre tres y cuatro días con tos seca y producción de mucosidad mucopurulenta y si este tipo de resfrío se prolonga en el tiempo nos debe de llamar la atención.

Síntomas

Si tomamos evidencias Clínicas desde Arriba hacia Abajo debemos manifestar:  dolor de cabeza (cefalea), irritación de ojos (ojos rojos), ojeras, nariz tapada (congestión nasal),  respiración bucal y labios blanquecinos por ello, cambios de tono de voz (disfonía), ronquidos nocturnos, babeo nocturno, molestia a la luz (fotofobia), lengua amarilla (saburral), muy mal aliento mayormente matinal (halitosis), carraspeo permanente y luego tragado de las secreciones y por ello en la mañana sensación de boca seca, mal gusto, mal olfato (anosmia), falta de apetito para desayunar con asco y eventuales dolores abdominales con gastritis y a veces alguna vuelta de comida hacia la boca con acidez (reflujo). Como es un cuadro que mejora y empeora regularmente, a veces, presenta dolores de garganta que desaparecen en dos o tres días o que son interpretados como anginas, por lo tanto, las anginas reiteradas nos tienen que hacer pensar en esta patología, como también los dolores de oídos frecuentes.

En los niños se presentan dos modalidades clásicas, o la pérdida del apetito por el tragado, luego del carraspeo o la tos, de las secreciones mucopurulentas o el uso exagerado de sal, mayonesa y condimentos por la falta importante de gusto y olfato que la enfermedad genera.

Diagnóstico y tratamiento

Cada Profesional realiza su diagnóstico y tratamiento con diversas modalidades, basados siempre en tres pilares únicos, antibioticoterapia prolongada, descongestivos y el drenaje adecuado de la mucosidad. La ayuda del Laboratorio con el estudio de las secreciones, las placas radiológicas y otros métodos son muy importantes en el respaldo del Profesional actuante.

Esta enfermedad, tan común en nuestro medio, por ser un foco infeccioso permanente y productivo, puede ser fuente de complicaciones mayores como otitis, fiebre reumática y meningitis entre otras.

Nunca hay que olvidar que la Prevención es la mejor cura, por lo tanto ante la llegada de los síntomas, se debe consultar al Médico.

Colaboración de: Dr. Rubén Bergaglio

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