El chip sexual, también llamado chip de rejuvenecimiento, contiene pellets de testosterona bioidentica* y es del tamaño de un granito de arroz. Su duración depende de cada paciente, pero varía entre 4 a 6 meses y luego se reabsorbe. Una vez colocado este chip produce un aumento de la testosterona, que es una hormona que tienen los hombres pero también tienen las mujeres y que empieza a disminuir a partir de los 30 años. El objetivo es reponer esta hormona que con la edad disminuye. Los resultados son excelentes. Hay diferentes tipos de chips, uno para hombres y otro para mujeres. La dosis de cada uno varía de acuerdo a las características del paciente.
Beneficios del chip:
- aumenta el deseo sexual (líbido), el rendimiento sexual y mejora la disfunción eréctil.
- mejora la calidad del orgasmo
- mejora la calidad del sueño
- aumenta la energía
- mejora la piel y el pelo (aumenta la producción de colágeno)
- quema grasa (disminuye la masa grasa)
- mejora la función cardíaca
- disminuya la inflamación y el colesterol
- normaliza la presión arterial
- mejora la glucosa (azúcar en sangre)
- mejora el estado de ánimo
- aumenta la masa muscular
- disminuye la osteoporosis (aumenta la masa ósea)
- mejora el flujo sanguíneo al cerebro
- previene el Alzheimer
- mejora la función cognitiva (aumenta la memoria y la concentración)
- mejora la resistencia física al entrenamiento
- mejora los síntomas de la menopausia (disminuye la sudoración nocturna y los calores) y los premenstruales
- disminuye dolores articulares
- es energizante, da sensación de bienestar.
La testosterona es el sustrato hormonal mas importe para mujeres y hombres; restaurar los niveles a valores óptimos previene enfermedades propias del envejecimiento y mejora la calidad de vida. La aplicación del chip requiere una evaluación clínica y de laboratorio previas. Por todo esto es aconsejable que el tratamiento y seguimiento sea realizado por un médico que tenga el conocimiento y el entrenamiento adecuado.
*hormonas bioidenticas o naturales son aquellas idénticas a nivel molecular con las hormonas endógenas.
Colaboración de: Dra. Patricia Humar, Médica Cirujana