El “chupete” electrónico

Niños y pantallas

¿Qué es y qué efectos produce?

Si bien estos últimos dos años nos han limitado mucho las actividades al aire libre, las “pantallas” ya eran y siguen siendo un problema cuando se utilizan en exceso. Mucho mayor es el problema cuando hablamos de niños y adolescentes.

Los más pequeños de la familia han nacido y se están criando en un mundo “lleno de pantallas”, manejan las mismas con una habilidad sorprendente desde muy pequeños, pero ellos no tienen los conocimientos, la experiencia y la capacidad de reflexión que tiene un adulto para hacer un uso responsable de las mismas.

A su vez los adultos responsables de la crianza de niños y adolescentes también en muchas ocasiones pasan demasiado tiempo con sus “pantallas” en lugar de dedicarle a los más chicos.

Cabe aclarar que no somos “Anti pantallas”. La revolución tecnológica e informática que ha habido en los últimos tiempos es una herramienta valiosísima si se usa racionalmente. Pero puede causar mucho daño si de ella no se hace un uso responsable.

A continuación, vamos a dar algunas recomendaciones al uso responsable de las pantallas

Menores de 2 años:

Hay suficiente evidencia de que los niños menores de dos años no deben exponerse a las pantallas. El cerebro a esta edad está en su máximo desarrollo y tiene una profunda necesidad de conexión con el mundo real. La exposición en forma prematura se ha asociado a trastornos en el desarrollo del lenguaje, habilidades de lectura y memoria de corto plazo. También pueden desarrollar problemas para concentrar la atención, dificultades en el desarrollo de habilidades como la observación, dibujo, etc. Es importante aclarar que muchas veces nos llama la atención como un bebé de pocos meses mira el televisor con “mucha atención”. En realidad, ellos pueden mirar fijamente los colores y el movimiento en la pantalla, pero son incapaces de entender el significado de dichas imágenes.

Preescolares:

A partir de los 2 años algunas aplicaciones o programas educativos pueden contribuir de modo positivo al desarrollo de los niños.

Se recomienda que la actividad siempre sea supervisada por un adulto, y el tiempo debe ser siempre menos de 2 horas por día. Un tiempo mayor se ha asociado a problemas de desarrollo, conductas agresivas, problemas de sueño, dificultad en el autocontrol, la atención y la cooperación.

En esta edad se prefiere siempre aplicaciones interactivas y que estimulen el desarrollo de habilidades en forma progresiva.

Escolares y adolescentes:

Indudablemente a partir de la edad escolar, el uso de distintos dispositivos electrónicos puede tener grandes beneficios si se usan adecuadamente. Entre ellos, ayuda a mejorar las habilidades comunicacionales, las relaciones e interacciones sociales, estimulan la creatividad, facilitan la búsqueda de información y la adquisición de otros tipos de habilidades técnicas.

Pero su uso excesivo o sin la supervisión adecuada puede traer muchos riesgos.

Entre ellos, exposición a contenido inadecuado para la edad, violencia, daños a la privacidad, sedentarismo, obesidad, problemas de aprendizaje, dificultad en la concentración, alteraciones del sueño, aumento del riesgo de accidentes, problemas físicos varios como alteraciones visuales, contracturas, tendinitis, etc. Inclusive puede favorecer el aislamiento del mundo real y la dificultad para poder “salir” del mundo virtual.

Más allá de los riesgos descriptos hay tres problemas que ameritan una mención especial tanto por su frecuencia como por su gravedad:

  • Grooming: es cuando un adulto se gana la confianza de un niño a través de redes sociales o juegos en línea con la finalidad de abusar sexualmente de él. En general el adulto suele hacerse pasar por alguien de similar edad a la de la víctima.
  • Sexting: una práctica creciente entre adolescentes y preadolescentes que consiste en enviarse fotografías o videos de contenido sexual. Las imágenes pueden ser propias o no, y muchas veces termina asociándose a extorsión, ciberbullyng y pornografía infantil.
  • Ciberbullyng: uso de los medios para ejercer acoso psicológico entre pares. Es el más frecuente y en casos graves puede incluso llevar al suicidio.

Es aconsejable postergar videojuegos hasta pasados los seis años. Evitar celular con acceso a internet hasta los nueve años, edad a partir de la cual se aconseja navegar en internet siempre supervisados por un adulto y enseñar al niño a ser cuidadoso con las publicaciones que hace y con las amistades en las redes sociales. Es importante hablar con ellos del ciberbullyng, el sexting, del grooming, de cómo detectarlo, prevenirlo y denunciarlo en caso de que suceda y en todas las ocasiones estar atentos a escucharlos y tomar en serio sus preocupaciones y problemas.

Colaboración de: Dra. Dámaris P. Ludueña – Lic. Enf. Raúl H. Barloa

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