Uso Histórico y Regulación
El envenenamiento por estricnina fue un método cruel utilizado para deshacerse de perros y gatos molestos. Vendida sin control, cualquiera podía adquirirla para eliminar plagas de ratas o comadrejas, y se usaba en el campo para eliminar depredadores de ovejas y gallinas. También se dirigía a las mascotas de los vecinos. Hoy en día, el uso de estricnina está restringido y su comercialización es rigurosamente controlada, con la venta clandestina considerada un delito. Su ingestión es peligrosa y potencialmente mortal en cualquier especie, incluidos los humanos.
Mecanismo de Acción del envenenamiento por Estricnina
La estricnina es un alcaloide obtenido de la raíz de la Nux vómica, una planta originaria de Asia y la India. Actúa en la unión neuromuscular, inhibiendo la relajación muscular. Normalmente, la contracción y relajación muscular se equilibran automáticamente, manteniendo un tono muscular normal. La estricnina altera este equilibrio, resultando en una contracción excesiva y convulsiones tónico-clónicas. Dependiendo de la dosis consumida, los síntomas aparecen en minutos a horas, comenzando con agitación y alteración del equilibrio, seguidos de convulsiones. Estas convulsiones se vuelven más prolongadas, impidiendo la respiración y causando la muerte.
Tratamiento
El tratamiento requiere rapidez. Inicialmente, se induce el vómito con apomorfina, aunque esto suele ser insuficiente. Es crucial administrar anticonvulsivantes como diazepam y miorelajantes, algunos de los cuales pueden requerir asistencia respiratoria. Los barbitúricos, como el pentobarbital intravenoso, son especialmente eficaces, inhibiendo las contracciones de inmediato sin afectar la respiración a dosis bajas. Dado que el pentobarbital tiene una acción ultracorta, debe administrarse repetidamente por vía intravenosa hasta que el cuerpo elimine la estricnina a través del hígado y los riñones.
Afortunadamente, el envenenamiento por estricnina es menos común hoy gracias a la regulación estricta de su comercialización. No obstante, ante la aparición de los síntomas descritos, es urgente acudir al veterinario lo antes posible.
Dr. Eduardo L. VALERDI – Médico Veterinario