Natación infantil

Natación infantil

Infantil.

La natación no es solamente un deporte, una actividad recreativa o terapéutica, es mucho más, es una necesidad de la persona.

Por ser una actividad deportiva que se concreta a través del movimiento, involucra a la persona como una unidad integral, afirmando que en la natación, participan factores motrices, intelectuales y afectivos.

La natación es preventiva, produce placer y mejora la calidad de vida de las personas.

Es posible realizarla en todas las edades.

El niño actúa en el mundo a través de sus movimientos.

Sus capacidades motoras, afectivas e intelectuales se comprometen en la totalidad de sus primeros aprendizajes vitales: sentarse, gatear, caminar, saltar y también nadar. Por eso todo su ser: Intelecto, afectividad y corporalidad, se desarrollan y benefician al practicar natación.

Los chicos que reciben educación acuática marcan más tempranos logros psicomotrices y perceptivos; Y desde el punto de vista de la salud, tienen mayor capacidad pulmonar y cardiovascular, crecen armónicamente y muestran mejores logros en el progreso visomotor.                

El niño experimenta el mundo y aprenden principalmente a través de la actividad física y los efectos de los estímulos físicos. Así, el objetivo en la primera infancia es nutrirlo a través de espacios físicos que conduzcan el aprendizaje, mediante la exploración y el juego.

En este septenio, (desde que nace hasta los 7 años) el niño aprende por imitación; todo lo que está a su alrededor lo absorbe y lo integra sin un filtro racional o consciente.

Por este motivo, resulta imperioso propiciarle un entorno que le ofrezca adecuados ritmos y actividades con sentido real, respetando y valorando su infancia, para que a través de la imitación se estructure todo su ser.

Nombramos algunos de los beneficios desde lo físico:

  • Mejora la circulación sanguínea:
  1. por la acción térmica del agua sobre el cuerpo, activa el sist circulatorio.
  2. por la presión del agua ejercida sobre el organismo que estimula el retorno venoso.

• Mejora las funciones cardiacas:

  1. Por la estimulación y mejora de la circulación.
  2. Por la activación de la musculatura producida por el movimiento.
  • Mejora las funciones pulmonares.
  • Aumento de la resistencia.
  • Estimulación del metabolismo:(cardio-circulatoria, la ventilación pulmonar, funciones endocrinas, composición corporal equilibrada, equilibrio psicológico)

Ya en el agua, la percepción de diferencias en el peso corporal, en el equilibrio, la visión, la audición, la respiración, son causas permanentes de adaptación.

Realizar ejercitaciones adecuadas a la capacidad y necesidad del niño, aparece entonces la habilidad acuática que —bien elaborada— permite la iniciación del nado formal.

Colaboración de: Lic. Verónica L. Stempler,especializada en Actividades Acuáticas

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