Se llaman bebidas isotónicas aquellas bebidas rehidratantes o deportivas, es decir, aquellas con gran capacidad de rehidratar e incluyen en su composición bajas dosis de sodio, azúcar o glucosa y, habitualmente, potasio y otros minerales. Estos componentes ayudan a la absorción del agua, que es vital para el buen funcionamiento del cuerpo humano y del ser vivo.
Funciones y beneficios
Además de favorecer la hidratación y ayudar a la reposición de electrolitos del organismo ante pérdidas importantes, debido a que contienen una cantidad de agua, hidratos de carbono y minerales adecuada para este fin. Las bebidas isotónicas se denominan así porque contienen una cantidad de elementos (azúcares y minerales) disueltos en el agua similar a la que encontramos en la sangre. Este es el principal beneficio de estos líquidos, ya que en el intestino se absorben enseguida y pasan a la sangre de forma bastante rápida, mejorando la hidratación y manteniendo la funcionalidad digestiva.
En muchas ocasiones se conocen también como bebidas deportivas, ya que el uso más común, y para el que inicialmente fueron diseñadas, era para reemplazar el agua y minerales perdidos a través del sudor y la respiración al realizar actividades deportivas intensas o prolongadas. Si estas actividades se producen, además, en climas calurosos, húmedos o en las horas centrales del día, las pérdidas a través del sudor aumentan, lo que las hace más idóneas para estas circunstancias.
Estos preparados ayudan a la recuperación tras actividades deportivas, pero también mejoran el rendimiento durante las mismas, ya que previenen las bajadas de glucosa en sangre al aportar glucosa a la sangre de forma casi inmediata. Si los hidratos de carbono están en forma sencilla de una o dos moléculas, en este caso se llaman azúcares, el proceso de digestión prácticamente no se produce y el paso de azúcares del intestino a la sangre es veloz. Si tomamos estos azúcares ya disueltos en agua, su absorción es todavía mayor.
A tener en cuenta
Es importante diferenciar las bebidas isotónicas de las bebidas energizantes o estimulantes, que son aquellas que contienen algún elemento excitante del sistema nervioso, habitualmente cafeína, azúcares, vitaminas y cuya finalidad suele ser la aumentar el nivel de atención o luchar contra el cansancio o el sueño. Estos productos energizantes suelen tener una composición de elementos bastante concentrada, es decir, en la misma cantidad de agua mayor proporción de azúcar, por lo que ya no se pueden denominar isotónicas, sino hipertónicas. Por esta cualidad producen efectos no deseados a nivel de hidratación, ya que pueden desencadenar tanto diarreas como aumento en la producción de orina, el famoso efecto diurético.