La Tos de las Perreras, o también llamada Traqueobronquitis Infecciosa Canina, es una enfermedad infecciosa contagiosa de los perros, de aparición aguda, causada por bacterias y virus, especialmente Bordetella bronchiseptica, Adenovirus tipo II y Virus de la Parainfluenza, se presenta de forma aguda y puede aparecer en cualquier época del año.
Modos de Contagio y Síntomas
El contagio entre perros puede ser por contacto directo o por alimentos o utensilios contaminados por cualquiera de los patógenos causantes, como así también por vía aérea. Los síntomas aparecen entre 3 y 10 días después del contacto con el patógeno o los patógenos.
La sintomatología principalmente incluye tos seca, que muchas veces deriva en arcadas y la expulsión de cierta cantidad de saliva, que puede terminar en vómitos o regurgitaciones pequeños. El perro suele toser a cualquier hora del día, pero en la noche puede intensificarse y eso es un signo que llama la atención al propietario. También puede aparecer esta tos en forma repentina durante el ejercicio, o cuando el paciente ladra o bien espontáneamente.
Tratamiento y Manejo
Cuando el cuadro no se complica, simplemente se puede tratar con antitusígenos y reposo: es importante evitar las caminatas, el frío, y los estados de excitación. En algunos casos cuando la causa es la Bordetella, los síntomas pueden durar 30 días o más, y a veces también pueden aparecer infecciones secundarias, las que darán una sintomatología más compleja, con fiebre, decaimiento, inapetencia, mocos y ruidos pulmonares en aquellos episodios en que se ven afectados los bronquios, y la tos es productiva. En dichos casos se indican antibióticos. El Médico Veterinario es quien debe prescribir el tratamiento adecuado. Lo más indicado es procurar cortar los síntomas apenas aparecen para no tener complicaciones.
Prevención y Vacunación
La Prevención se basa en evitar el contacto con otros perros que puedan estar infectados y principalmente la vacunación. Existen vacunas contra la Tos de las Perreras que suelen venir asociadas con otras vacunas y son inyectables, pero también se presentan como intranasales.
Generalmente es una enfermedad benigna y tratable pero nunca debe dejar de atenderse debido a que las infecciones bacterianas secundarias sí pueden ser más graves de tratar.
La recomendación en definitiva: ante la aparición de estos síntomas, acudir al Médico Veterinario sin demora
Dr. Eduardo L. VALERDI – Médico Veterinario