¿A qué personas afecta, cuáles son sus causas y tratamientos?
El acné es una enfermedad cutánea crónica muy frecuente, que se caracteriza por presentar lesiones que afectan típicamente la cara y el tronco (V del escote y espalda).
Puede aparecer en cualquier etapa de la vida, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Suele empezar durante la pubertad, al mismo tiempo que los cambios hormonales. Alrededor del 80 al 90% de las personas jóvenes están afectadas en cierta medida, y el 30% de estas personas buscarán apoyo médico.
Hay cuatro causas fundamentales que contribuyen a la formación de acné:
- Exceso de sebo. Es la hiper-producción de una sustancia oleosa producida por las glándulas sebáceas.
- Hiperqueratinización. Consiste en un engrosamiento de la capa externa de la piel que ocluye del conducto de la glándula sebácea con la consiguiente acumulación de sebo.
- Crecimiento de bacterias.
- Inflamación.
Existen además algunos elementos que agravan los síntomas:
- Dieta demasiado rica en ciertos hidratos de carbono (grandes cantidades de azúcar y harina blanca) y vitamina B (pan, cereales, levadura de cerveza).
- Fumar cigarrillos.
- Maquillaje y productos cosméticos que obstruyan los poros.
La lesión principal del acné es el comedón también conocido como punto negro. Puede presentarse además con pápulas, nódulos, quistes, abscesos y forúnculos, según el grado de inflamación y la severidad del cuadro.
En aquellas personas que manipulan o pellizcan las lesiones, suelen aparecer costras y cicatrices de forma redondeada (en picahielo).
El tratamiento del acné depende del tipo y severidad.
Se recomienda limpiar la cara con jabones neutros 2 veces por día y evitar usar productos de base oleosa. Se debe dejar que espinillas o granitos se curen de forma natural (la manipulación puede generar sobreinfección y dar lugar a cicatrices) y aplicar productos y maquillajes no comedogénicos. Además, siempre debe eliminarse el maquillaje al final del día.
En aquellos pacientes que presentan principalmente comedones se utilizan productos queratolíticos como el ácido salicílico, tretinoína, ácido retinoico y sus derivados (adapalene). La aplicación siempre es nocturna y generalmente durante el invierno.
Cuando el acné presenta pápulas y pústulas, se incorporan los agentes antimicrobianos tópicos. En casos de acné inflamatorio moderado se debe utiliza tratamiento antibiótico vía oral. En los casos de acné severo o cuando el paciente no responde a la terapéutica oral con antibióticos, debe iniciarse el tratamiento con isotretinoina oral. Esta droga es un derivado sintético de la vitamina A y es el único fármaco que actúa sobre los 4 principios del acné.
Todos estos tratamientos deben ser supervisados por un dermatólogo. Es fundamental remarcar que el acné se considera una enfermedad, y como tal el tratamiento tiene que ser médico.
Colaboración: Dra. Adriana Senarega. Médica Dermatóloga