La importancia de la salud emocional
La salud emocional permite lidiar de forma más eficiente con el estrés en la vida cotidiana, implica accionar en las siguientes consideraciones: tomar consciencia de nuestras emociones y reacciones habituales; la de expresar adecuadamente nuestros sentimientos; la de pensar antes de actuar; la de gestionar la ansiedad; la de encontrar un equilibrio en todas las áreas de nuestra vida; la de conectar socialmente con otras personas; la de tener un propósito en la vida y la de cuidar de nuestra salud física.
claves para mantener relaciones sanas
Expresar nuestras emociones nos ayuda a mantener relaciones sanas y evitar el sufrimiento innecesario. Tomarse un tiempo para sentir y expresar desde las emociones negativas a las positivas de forma adecuada y saludable, permite descubrir las emociones o sentimientos recurrentes y las reacciones que provocan en la persona. Si se reconoce la forma en que las emociones hacen reaccionar o sentir, se tendrá información suficiente para poder regular y mejorar. Llevar un registro diario de las emociones y reacciones, es una de las mejores formas de adquirir la autoconsciencia necesaria para encaminarse hacia la salud emocional.
Técnicas para un mayor bienestar
Para que la gestión de la ansiedad sea eficaz implica aprender técnicas de regulación y relajación acompañado de una constante practica cotidiana. Mantener conexiones sociales y cuidar de nuestra salud física también contribuyen a la salud emocional.
El equilibrio como base para el bienestar emocional
Es fundamental encontrar un equilibrio en la vida, combinando trabajo con proyectos personales, disfrute y tiempo con los seres queridos. Sabemos la importancia que es tener un propósito en la vida, con objetivos claros y concretos. Además de sumarle la perserverancia y dedicación diaria, podremos de esta manera trabajar hacia las metas personales y sociales que nos brindará sentido y bienestar.
Desarrollando habilidades emocionales para una vida plena
Prepararnos emocionalmente para la vida implica desarrollar habilidades como el autocontrol, la escucha activa, la resolución de conflictos y la colaboración con los demás. Es un camino de atención, disciplina, calidad y de aprendizaje. A mayor nivel de salud emocional, menor riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el estrés, como trastornos cardíacos o hipertensión arterial, menor riesgo de padecer enfermedades psicosomáticas.
El proceso de mejorar nuestra salud emocional
En definitiva, mejorar nuestra salud emocional es un proceso que requiere autoconocimiento, expresión adecuada y natural de emociones, reflexión asertiva, gestión de la ansiedad, autorregulación, conexiones sociales, propósito y cuidado físico.
Invertir en nuestra salud emocional nos permite disfrutar plenamente de la vida, alcanzar nuestro máximo potencial en entornos saludables y armoniosos.
Colaboración: Coach Mireia Portell. Curso de Inteligencia Emocional.